¿Qué es un optómetra?
Un optómetra es un profesional que estudia la carrera de optometría (5 años en Colombia). Los optómetras no son médicos y por ello no realizan cirugías o procedimientos oculares.
Realizan la evaluación de los defectos de la visión, específicamente en cuanto a la necesidad de gafas o lentes de contacto. En nuestra institución siempre han trabajado de manera conjunta los optómetras y los oftalmólogos de manera que se complementen para prestar el mejor servicio a los pacientes.
¿Qué es un oftalmólogo?
El oftalmólogo es un médico que luego de finalizar la medicina general realiza una especialización (en Colombia de 3 o 4 años) en cuanto al diagnóstico y tratamiento (médico o quirúrgico) de las enfermedades de los ojos.
Adicionalmente luego de culminar este periodo de especialización realiza uno o dos años de estudios adicionales para supra especializarse en un área de la oftalmología.
La gran ventaja del empleo del láser para la corrección de los defectos visuales, es su máxima precisión. La cirugía con Excimer Láser puede ser de dos tipos:
Lasik: además del Excimer Láser, se emplea un bisturí automatizado (microquerátomo) para levantar una capa de la córnea de aproximadamente 130 micras y así poder aplicar el láser dentro del interior del espesor de la córnea.
Ablación de superficie: se realiza un raspado de la primera capa superficial de la córnea y se aplica el láser directamente sobre la superficie.
Se reserva para casos en donde la córnea es muy delgada y no permite realizar el corte con el microquerátomo. Lo que hace el láser es, literalmente, evaporar tejido corneal y, de esa manera, remodela la forma de la córnea haciéndola más plana en casos de miopía y más curva en casos de hipermetropía.
En las manos de un excelente cirujano, con la tecnología más avanzada, una adecuada experiencia y el cumplimiento todos los requisitos, es altamente seguro. Sin embargo, como cualquier otra cirugía, tiene riesgos inherentes. Estos incluyen: infección, inflamación y cicatrización corneal entre otros. Afortunadamente, la probabilidad de que ocurran es muy baja, pero, si llegan a presentarse, pueden dejar secuelas visuales.
Para la intervención se utiliza anestesia local (gotas), por lo tanto, el paciente permanece despierto durante el tratamiento, pero, como sus ojos están anestesiados, no hay dolor y, en general, sólo mínimos molestias.
Dura entre 5 y 10 minutos por ojo. Es una cirugía ambulatoria que no general incapacidad. Una vez terminado el procedimiento, el paciente regresa a su casa.
La corrección que realiza el láser para la visión lejana es a largo plazo. Cuando los pacientes sobrepasan los 50 o 60 años tiene el riesgo normal de presentar otra enfermedad que afecta la visión: La Catarata. En un porcentaje bajo de casos (menos del 5%), puede presentarse progresión o regresión de los defectos, pero, en general, en niveles muy por debajo del defecto inicial.
En cuanto a la visión cercana (lectura y otras actividades de visión próxima), es muy importante entender que, debido a la aparición de la presbicia, todo paciente que se opere los dos ojos para visión lejana requerirá el uso de gafas para leer luego de los 40 años de edad.
Si, aunque no existe una cirugía que la corrija en un 100%, la alternativa que mejor funciona es la cirugía con láser llamada mono visión, en la cual el ojo dominante es corregido para ver de lejos y el otro para ver de cerca. Esto se logra gracias a que el cerebro es capaz de seleccionar y adaptar la visión a la distancia que usted requiere.
Es importante tener en cuenta que, debido a que no todos los pacientes son aptos para esta cirugía, se necesita una prueba para evaluar su tolerancia a este tipo de visión.
Es posible que la adaptación cerebral para ver por un ojo de lejos y por otro de cerca, tome varios meses. En casos aislados, algunos pacientes no se adaptan y deben utilizar gafas para ciertas actividades luego de la cirugía o realizar una nueva intervención.
Se puede decir que la mono visión es una muy buena alternativa que en la mayoría de los pacientes mayores de 40 años permite una independencia casi total de las gafas, pero que no ofrece una visión perfecta, por lo tanto, el paciente debe adaptarse a esas limitaciones inherentes del procedimiento o usar gafas para que le ayuden en ciertas actividades.
Las personas que tienen que emplear microscopios (como en microcirugía) no son buenos candidatos para el procedimiento, razón por la cual los oftalmólogos no pueden optar por esta cirugía. Quienes leen mucho, tiene un trabajo constante en el computador o hacen tareas de cerca muy detalladas, pueden tener mayor dificultad y, en un momento dado, requerir gafas de cerca como ayuda adicional.
Quienes conduzcan mucho, especialmente de noche, o deban realizar tareas de visión lejana muy exigentes (como los pilotos), no son buenos candidatos para la mono visión.
Si usted duda en cuento a su adaptación o los beneficios de la cirugía con mono visión, la otra opción es realizarse la operación de ambos ojos para lejos, y usar gafas para las actividades de visión cercana.
SCHWIND AMARIS 1050rs
La gran ventaja de estos equipos de la alta tecnología es que poseen capacidades notables que les permiten hacer un seguimiento de 7 dimensiones haciendo exacto los movimientos del ojo durante la cirugía, de manera que los impactos de láser se aplican de forma muy precisa en el área de la córnea donde se planeó.
Entre las principales ventajas que incorporan los láseres modernos como el Schwind Amaris 1050RS en cirugía refractiva destaca:
- Inducción a menor aberración esférica,
- Inclusión de sistemas de seguimiento ocular (denominados Eye-trackers),
- Proporcionan mejor visión nocturna, mayor corrección del error refractivo, y mejor visión de contraste
FEMTO LDV Z6
- Para todo el segmento anterior
- Todas las aplicaciones femto corneales.
- Sistema de escáner multidimensional de avanzada
- Preparado para futuras aplicaciones corneales
- Diseñado para OCT (Tomografía por Coherencia Óptica)
- Diseñado para futuras aplicaciones de cataratas
- Cirugía de Cornea (Anillos Intracorneales)
El trasplante de córnea llamado penetrante consiste en retirar los 7 u 8 milímetros centrales de la córnea del paciente y reemplazarlos por la córnea de un donante.
Esta cirugía permite que la luz vuelva a entrar al ojo, y el paciente pueda ver.
Esta cirugía se realiza cuando la capa de la córnea llamada estroma está muy opaca y no tiene posibilidades de volver a estar transparente, o cuando está muy debilitado, como en caso de Queratocono muy avanzados.
Es una cirugía que ha ayudado a miles de personas a recobrar su visión, y por ello es muy importante que todos seamos conscientes de que la donación de nuestros órganos, luego de nuestro fallecimiento, es algo que debemos expresarles a nuestros familiares, para que otros seres humanos en dificultades se puedan beneficiar de ellos, llevando una luz de esperanza a otras vidas.
Este tipo de trasplante total de la córnea requiere una incisión circular de espesor total, que ante un traumatismo puede llegar a abrirse y además tiene ciertos riesgos asociados, como el rechazo por parte del receptor, o la inducción de astigmatismos que distorsionan la visión del paciente.