[vc_row iw_layout=”wide-bg”][vc_column][vc_row_inner gap=”35″][vc_column_inner width=”1/4″][vc_wp_custommenu title=”ENFERMEDADES OCULARES” nav_menu=”41″ el_class=”enfermedades_oculares”][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”3/4″][inwave_heading preview_style_1=”” title=”{GLAUCOMA}”][vc_column_text]
Es considerada como la causa principal de ceguera irreversible a nivel mundial. Se estima que aproximadamente 3,5% de las personas entre 40 y 80 años presentan glaucoma.
En la mayoría de los casos, el glaucoma se asocia a una presión dentro del ojo más alta de lo normal, una condición que se conoce como hipertensión intraocular. Sin embargo, también puede darse cuando la presión intraocular (PIO) se encuentra en niveles normales. De no ser tratado o controlado, el glaucoma provoca, en primera instancia, una pérdida de la visión lateral (periférica) y finalmente puede conducir a ceguera. A partir de los 40 años, es muy importante someterse a una revisión ocular
Existen dos tipos muy comunes:[/vc_column_text][inwave_item_info style=”style1_4″ preview_style4=”” title=”{Glaucoma Angulo Abierto}” icon_size=”50″ align=”center” img=”3321″][inwave_item_info style=”style1_4″ preview_style4=”” title=”{Glaucoma Angulo Cerrado}” icon_size=”50″ align=”center” img=”3320″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_empty_space][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=V2q3CjUzRPc”][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=”” item_active=”-1″][inwave_accordion_item title=”Tipos de glaucoma”]
Las dos categorías principales de glaucoma son glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado. El ángulo en ambos casos hace referencia al ángulo de drenaje interno del ojo que controla la salida del fluido continuamente producido dentro del ojo.
Si el fluido logra acceder al ángulo de drenaje, estamos frente a un glaucoma de tipo ángulo abierto. Si el ángulo de drenaje se encuentra bloqueado y el fluido no lo alcanza, se trata de un glaucoma de ángulo cerrado.
El glaucoma de ángulo abierto es considerado la forma más común de presentación de esta enfermedad.
[/inwave_accordion_item][inwave_accordion_item title=”Síntomas”]
El glaucoma de ángulo abierto es muchas veces llamado el “ladrón silencioso de la vista”, ya que, en la mayoría de los casos, no se presenta ni dolor ni otros síntomas hasta que se llega a un nivel significativo de pérdida de visión permanente, usualmente varios años luego de iniciada la enfermedad.
El glaucoma sin tratamiento progresa entonces de forma indetectable hasta que el daño al nervio óptico ya es irreversible, provocando pérdida permanente de visión en diferentes grados.
Por otra parte, el glaucoma de ángulo cerrado agudo sí suele acompañarse de síntomas repentinos como visión borrosa, visualización de halos rodeando las luces, dolor intenso del ojo, náuseas y vómitos. Si presenta estos síntomas, asegúrese de visitar a un profesional de la salud o visitar la sala de urgencias de inmediato, para que se puedan tomar las medidas apropiadas a tiempo y evitar la pérdida permanente de visión que puede ocurrir en cuestión de horas.
[/inwave_accordion_item][inwave_accordion_item title=”Diagnóstico, tamizaje y pruebas de glaucoma”]
Durante los exámenes oculares rutinarios, se utiliza un tonómetro para tomar la presión intraocular, o PIO. Una PIO anormalmente alta indica que existe un problema con la cantidad de fluido (humor acuoso) dentro del ojo. La causa de la elevación de la presión es que el drenaje del líquido interno (humor acuoso) no es eficaz.
Otras formas de monitoreo de glaucoma incluyen el uso de sofisticadas tecnologías de imagenología —como la tomografía de coherencia óptica (OCT)— que crea imágenes de referencia, medidas del nervio óptico del ojo y demás estructuras internas. Luego, en períodos de tiempo determinados, se toman nuevas imágenes y medidas para asegurarse que no han ocurrido cambios con el tiempo que indiquen la progresión de daño por un posible glaucoma.
Otra herramienta diagnostica importante para la detección y el monitoreo del glaucoma es la prueba de campo visual computarizada. Esta prueba se suele repetir cada cierto tiempo para asegurarse de que el paciente no desarrolla puntos ciegos que indiquen que hay daño en el nervio óptico o para determinar el progreso y extensión de la pérdida de visión por glaucoma.
[/inwave_accordion_item][inwave_accordion_item title=”Tratamiento”]
El tratamiento puede incluir medicación, procedimientos con láser o cirugía, dependiendo de la gravedad del glaucoma. Habitualmente, para el control inicial del glaucoma se recurre a gotas para los ojos para lograr la reducción de la PIO. Estos medicamentos se deben en general usar de manera permanente y de por vida. Los pacientes deben asistir a control de manera periódica (cada 3 a 6 meses).
Al ser el glaucoma crónico una condición que no genera dolor, muchas veces puede generar un descuido en la seriedad con que el paciente sigue las instrucciones sobre el uso de las gotas de ojos, que ayudan a controlar la presión intraocular y evitar daños permanentes. De hecho, la principal causa de ceguera por glaucoma, se debe a la falta de adhesión al tratamiento con medicación.
Si usted siente molestias o disconformidad a la hora de utilizar las gotas para el glaucoma, nunca las abandone sin antes consultar a su profesional de la visión por una terapia alternativa.
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