[vc_row iw_layout=”wide-bg”][vc_column][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner width=”1/4″][vc_wp_custommenu title=”ENFERMEDADES OCULARES” nav_menu=”41″][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”3/4″][inwave_heading preview_style_1=”” title=”{OFTALMOPEDIATRÍA O OFTALMOLOGÍA PEDIÁTRICA}”][vc_column_text]
En el centro oftalmológico Virgilio Galvis nos ocupamos del adecuado desarrollo de los niños y por esto nos encargamos de una de las principales vías de estímulo, el sistema visual. Es por esto que la nuestro centro está diseñado para descartar alteraciones oculares, visuales graves y complejas que pueden alterar el desarrollo visual del niño y de esta manera poder intervenirlas a tiempo.
Los primeros 8 años de vida son muy importantes en el desarrollo visual y por ello es vital que los niños sean examinados tempranamente en una consulta de Oftalmología Pediátrica para poder realizar los tratamientos que se requieran de manera oportuna.
[/vc_column_text][inwave_item_info style=”style1_4″ preview_style4=”” title=”{Defectos Refractivos}” description=”La prevención y la detección precoz de patología oculares es fundamental para el buen desarrollo de los niños.” icon_size=”50″ align=”center” img=”3144″][inwave_item_info style=”style1_4″ preview_style4=”” title=”{Consulta a Tiempo}” description=”La clave para tener un buen desarrollo visual es consultar a tiempo sigue las siguientes recomendaciones.” icon_size=”50″ align=”center” img=”3322″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=LCWxXknKEp4″][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_column_text]
¿Cuándo es el mejor momento para asistir a consulta de Oftalmología Pediátrica?
Al hablar con los padres está es la pregunta más frecuente y la respuesta es: “nunca es demasiado pronto”. En ocasiones los padres dudan de si se puede realizar una consulta de oftalmología en un recién nacido, y la respuesta enfática es “SI”. La finalidad del examen oftalmológico en pediatría varía según la edad del paciente.
Algunas alteraciones o patologías más comunes son:
- Defectos refractivos en Niños
- Estrabismo
- Ambliopía u ojo vago
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_empty_space][vc_tta_accordion active_section=”-1″ collapsible_all=”true”][vc_tta_section title=”EDAD DE EXÁMENES EN LOS NIÑOS” tab_id=”1563749926865-3494b1ce-ef18″][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”Primeros meses de vida”]
Descartar enfermedades congénitas (catarata, alteraciones corneales, hipertensión ocular, etc.)
Descartar patología tumoral retinoblastoma (tumor de la retina más frecuente de la infancia), toxoplasmosis ocular, catarata congénita, glaucoma congénito, malformaciones del nervio óptico.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”Desde 4-8 meses”]
Pueden también sufrir de desviaciones oculares (estrabismo), que en algunos casos son pequeñas y no se detectan con facilidad.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”Desde 1-3 años”]Los niños pueden sufrir de diversas alteraciones visuales incluyendo miopía, hipermetropía y astigmatismo, que puede requerir el uso de gafas para garantizar un adecuado desarrollo visual y prevenir/tratar el ojo perezoso (ambliopía).
Consultas por estrabismo: el paciente puede torcer un ojo o ambos de forma continua o esporádica.
Consultas por ojo vago: el paciente no sigue bien las imágenes al ocluir el ojo bueno.[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”A partir de los 3 años”]
Control de agudeza visual (si el paciente colabora).
Estudios de la motórica ocular.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”Control anual – bianual hasta los 8 años:”]
Después del examen inicial es importante un control anual, al menos hasta los 8 años, ya que con el crecimiento se presenta simultáneamente un alargamiento del globo ocular y puede aparecer miopía.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner equal_height=”yes” gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=””][inwave_accordion_item title=”Control anual – bianual después de los 8 años”]
Seguimiento de patologías previamente diagnósticas y su tratamiento adecuado.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner gap=”35″][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=”” item_active=”-1″][inwave_accordion_item title=”Evolución del sistema visual en el primer año de vida”]
En el primer mes de vida: el bebé cierra los ojos con la claridad.
1-2 meses: comienza a seguir algunas imágenes en su campo visual más próximo.
2-3 meses: sigue mejor las imágenes y empieza a reconocer la cara de los seres cercanos (padre, madre.)
A partir de 4 meses: va mejorando su agudeza visual y comienza a tener visión binocular con percepción de relieves.
A partir de los 6 meses: el sistema visual está más perfeccionado y en la mayoría de los casos los ojos están centrados la mayor parte del tiempo.
Hasta el año: maduración progresiva del sistema visual que le permite caminar y una buena agudeza visual para las cosas cotidianas.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=”” item_active=”-1″][inwave_accordion_item title=”¿Cómo puedo detectar si mi hijo tiene algún problema?”]
En los primeros meses de vida:
- Ver el color de la pupila, que debe ser negro.
- Mire si cierra los ojos al proyectar luz sobre ellos.
- Compruebe si sigue con la mirada objetos luminosos.
- Más adelante haga rodar un juguete sobre una alfombra (no haga ruido) y vea si lo sigue con la mirada.
A partir de 1 – 2 años:
Juegue con el niño a los piratas. Tápele un ojo y vea cómo se defiende con el otro. Haga lo mismo con el ojo contrario. Es normal que no calculen bien las distancias, pierden la visión binocular. Si el niño rechaza sistemáticamente que se le tape uno de los ojos el otro puede tratarse de un ojo vago.
Fíjese si desvía alguno de los ojos y si lo corrige cuando le llama la atención. Puede ocurrir en casos normales si están cansados, enfermos o incluso enfadados.
A partir de los 4 años:
Aun no detectando nada, si hay antecedentes familiares de tipo oftalmológico, acuda a la primera consulta.
A partir de los 6 años:
Realizar el primer control escolar de agudeza visual.
Otras razones para asistir a consulta con oftalmología pediátrica incluyen:
• Si el niño desvía los ojos.
• Si tiene problemas en visión próxima: se acerca al papel al leer o escribir.
• Si tiene problemas en visión lejana: para ver el tablero o la TV.
• Rasquiña o fastidio frecuente en los ojos
• Dolores de cabeza tras el esfuerzo visual.
• Ojos rojos, conjuntivitis frecuentes, lagrimeo.
• Cambios en el color de la pupila
• Cambios del color de los ojos
• Mancha blanca por fuera o por dentro del ojo.
• Movimientos anormales de los ojos.
• Alteraciones en los párpados
• Diferente visión entre un ojo y otro.
• Antecedentes familiares de miopía, hipermetropía, astigmatismo u otras enfermedades oculares.
• Desviación ocular ocasional o permanente
• Haber sido Prematuro
• Haberse presentado infección por Zika durante el embarazo
Otros problemas maternos durante el embarazo como episodios gripales severos y/o infecciones por toxoplasmosis, sífilis, rubeola, VIH o citomegalovirus
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_tta_section][vc_tta_section title=”DEFECTOS REFRACTIVOS EN NIÑOS” tab_id=”1563749926932-7b7e7ae4-1afe”][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_video link=”https://youtu.be/THvhktA_DVw”][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_column_text]
Los defectos refractivos son la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo y todos suponen o generan mala visión. Estos defectos son especialmente nocivos en la infancia cuando no están corregidos, ya que durante los primeros años de vida es cuando se desarrolla la visión.
Cuando un ojo tiene un defecto refractivo y el otro ojo no, el cerebro escoge la imagen del ojo que mejor ve y anula o deja de utilizar el otro ojo. Si los defectos refractivos no son corregidos durante la infancia, especialmente antes de los 8 años, puede generarse un ojo vago o perezoso (ambliopía).
La miopía puede crecer con el desarrollo del niño, ya que el tamaño del ojo tiende a aumentar (longitud axial). Por el contrario, la hipermetropía no aumenta con el desarrollo, y podría disminuir con el aumento del tamaño del ojo. En cuanto al astigmatismo es de los defectos refractivos más estables y en general no cambia con el desarrollo del niño.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=”” item_active=”-1″][inwave_accordion_item title=”¿Cómo se pueden manifestar?”]
Hay ciertos comportamientos que pueden ser vistos por los padres, profesores o cuidadores, como, por ejemplo:
- Se acerca mucho a los objetos
- Se mueve de forma torpe o choca constantemente
- No se interesa por las cosas lejanas
En algunos casos pacientes con hipermetropías leves a moderadas pueden tener buena visión, gracias al esfuerzo de un lente natural que todos tenemos al nacer. Sin embargo, en ocasiones este esfuerzo puede llevar al paciente a tener síntomas como: dolor de cabeza, cansancio ocular, no motivación por el estudio, salto de renglón, dificultades en el aprendizaje e incluso estrabismo.
[/inwave_accordion_item][inwave_accordion_item title=”¿Cómo se pueden prevenir?”]
Realmente los defectos refractivos no se pueden prevenir. Lo que SI se puede prevenir es el ojo vago o perezoso. Es por esto que es importante detectarlos precozmente y corregirlos.
Para detectarlos es necesario un examen oftalmológico. Para evaluar adecuadamente los defectos de visión en niños es importante aplicar un colirio que dilata la pupila y así conocer la totalidad del defecto medido en dioptrías.
[/inwave_accordion_item][inwave_accordion_item title=”¿Cómo tratarlo?”]
El tratamiento se hace con la corrección óptica ya sea con gafas o con lentes de contacto. La elección de uno u otro método dependerá del defecto, la diferencia en cada ojo, la edad del paciente y las necesidades del paciente.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_tta_section][vc_tta_section title=”AMBLIOPÍA U OJO VAGO” tab_id=”1563751240405-d672aa23-76c1″][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=J2znCmoRl1I”][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_column_text]
La ambliopía, lo que comúnmente se llama ojo vago, puede solucionarse si se detecta en la niñez
La ambliopía en muchas ocasiones, es probable que todos hayamos visto a un niño con un ojo tapado, ese pequeño lo que padece es lo que se conoce como un ojo vago.
La ambliopía, que es el término médico para referirse a este problema, es aquella disminución de la visión sin que haya una lesión orgánica, y puede deberse a varias orígenes:
- Origen funcional, lo que se conoce como estrabismo.
- Origen anisométrico, que se produce por que haya diferente graduación en cada uno de los ojos.
- Origen orgánico, por ejemplo, derivado de una catarata.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][inwave_accordions layout=”accordion2″ preview_style2=”” item_active=”-1″][inwave_accordion_item title=”Tratamiento”]
A la hora de prevenir estos problemas, lo que se debe hacer es observar si un niño muestra algún síntoma y si no es así esperar a los 3 años que es la edad en la que se recomienda hacer la primera exploración en el oftalmólogo.
Si en cualquiera de los dos momentos se aprecia que el pequeño tiene un ojo con diferente graduación que el otro, es cuando se pone en marcha el tratamiento. El más común es la oclusión, que consiste en tapar el ojo que mejor ve, durante unas horas o durante unos días, en función del grado del problema, para forzar al ojo vago.
Hay oclusiones menos agresivas que no pasan por tapar directamente el ojo, sino que se trata de poner impedimentos más leves al ojo más fuerte. Por ejemplo, a través de cristales que dificulten la visión.
Lo más importante en los casos de ambliopía es la prevención y la realización de exploraciones periódicas durante los primeros años de la infancia, ya que nuestro cerebro aprende a ver hasta los ocho o diez años.
A partir de los 10 años se considera que el ojo ya no puede aprender por lo que, si no se detecta este problema a partir de ese momento, el llamado ojo vago será irrecuperable porque el tratamiento no funciona en la edad adulta.
[/inwave_accordion_item][/inwave_accordions][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_tta_section][/vc_tta_accordion][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_btn title=”SOLICITE SU CITA” shape=”round” align=”center” el_class=”popmake-3281 pum-trigger”][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]